De las manos del gran Takehiko Inoue nos llega Real, todo una revolución en el manga deportivo.
Nomiya es un joven de 18 años ex-jugador de baloncesto escolar que tuvo un accidente en moto con una chica que acababa de conocer. Por remordimiento, él va al hospital a cuidarla porque está paralitica. Un día, cuando salieron a dar una vuelta, se dirigen hacia un gimnasio cercano y ven a un chico en silla de ruedas jugando a baloncesto. El chico paralítico llamado Togawa se hace amigo de Nomiya, ya que ambos aman mucho el baloncesto pero lo abandonaron a nivel competitivo.
Joder, qué bueno, me ha gustado mucho. Siempre lo repito, pero amo el baloncesto, y ver a estos chicos igual que yo, me emociona. Las personalidades del dúo de protagonistas me encanta, por ahora es un recuento de la vida diaria y superación. La historia coge un rumbo muy bueno, divierte y encima tiene momentos cómicos. El protagonista Nomiya, tiene muchos rasgos parecidos a Hanamichi Sakuragi, de Slam Dunk, pero no tan tozudo y a su vez divertido. También me encanta que se haga homenaje a grandes celebridades del baloncesto a nivel mundial, yo al entender de qué hablan, me hace más gracia aún. El dibujo está bien, bastante correcto. Lo único a objetar seria que falta definir más el entorno.
La edita Ivrea, y bueno, el papel es una puta mierda. Es de estos lisos, pero uno se apaña. El tamaño del tomo es perfecto y encima disfrutamos de páginas a color. Finalmente, el toque de calidad está al final de la lectura. Una pequeña guía acerca del trabajo de Inoue con REAL e información acerca de los jugadores famosos que aparecen a lo largo del tomo.
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Sin contar el papel (que no tiene nada que ver con el contenido) se hecha en falta un entorno más currado, pero a rasgos generales, un tomo sublime.
Nomiya es un joven de 18 años ex-jugador de baloncesto escolar que tuvo un accidente en moto con una chica que acababa de conocer. Por remordimiento, él va al hospital a cuidarla porque está paralitica. Un día, cuando salieron a dar una vuelta, se dirigen hacia un gimnasio cercano y ven a un chico en silla de ruedas jugando a baloncesto. El chico paralítico llamado Togawa se hace amigo de Nomiya, ya que ambos aman mucho el baloncesto pero lo abandonaron a nivel competitivo.
Joder, qué bueno, me ha gustado mucho. Siempre lo repito, pero amo el baloncesto, y ver a estos chicos igual que yo, me emociona. Las personalidades del dúo de protagonistas me encanta, por ahora es un recuento de la vida diaria y superación. La historia coge un rumbo muy bueno, divierte y encima tiene momentos cómicos. El protagonista Nomiya, tiene muchos rasgos parecidos a Hanamichi Sakuragi, de Slam Dunk, pero no tan tozudo y a su vez divertido. También me encanta que se haga homenaje a grandes celebridades del baloncesto a nivel mundial, yo al entender de qué hablan, me hace más gracia aún. El dibujo está bien, bastante correcto. Lo único a objetar seria que falta definir más el entorno.
La edita Ivrea, y bueno, el papel es una puta mierda. Es de estos lisos, pero uno se apaña. El tamaño del tomo es perfecto y encima disfrutamos de páginas a color. Finalmente, el toque de calidad está al final de la lectura. Una pequeña guía acerca del trabajo de Inoue con REAL e información acerca de los jugadores famosos que aparecen a lo largo del tomo.
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Sin contar el papel (que no tiene nada que ver con el contenido) se hecha en falta un entorno más currado, pero a rasgos generales, un tomo sublime.
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