Primeras impresiones de Sakamichi no Apollon

Y creía yo que no habría más sorpresas entre los estrenos de primavera... La poca vida social que ya hago de por sí, me la van a quitar todos estos pedazo de animes que sigo actualmente.

Kaoru es un chico que se muda constantemente de centro por culpa del trabajo de su padre, y en todos los centros nunca ha sido bienvenido y ha tenido problemas de convivencia con los otros alumnos. En su instituto actual, al principio también le tratan mal y de una forma distante, pero allí conoce a Sentaro, un macara que toca música jazz y que hará cambiar su vida.

Un slice of life que parece tirar a lo musical. En serio: capitulazo. Kaoru es el típico chico blanco, con gafas, pelo negro, pintas de marginado y que es muy listo... Los personajes así suelen ser arrogantes o muy antisociales, pero Kaoru me cae bien, es simpático, nada prepotente pero bastante tímido. Sentaro, el macara, va un poco de chulito y guay, pero se ve que es buena persona y hacen un dúo perfecto.

El transcurso del capítulo es genial y me gusta cómo se va encaminando a lo musical. La animación es excelente con una definición de imagen extraordinaria y unos coloridos muy bonitos.

Todo positivo, me ha dejado con un buen sabor de boca. Una historia muy entrañable, unos personajes buenos, un slice of life con momentos divertidos y encima está encaminado hacia lo musical, al menos eso parece porque Kaoru toca el piano y Sentaro la batería y al final del capítulo ya hay indicios de que comenzarán a tocar juntos. Encima nos situamos en el año 1966, me gustan las series con toque real y de una ambientación de época. Por desgracia no abundan en la animación actual.

Lo mejor: La historia es divertida, la animación perfecta, buenos personajes... Todo.
Lo peor: Nada.