Leyendo Ikigami te entran ganas de hacer todas esas cosas que jamás pudiste hacer véase por miedo, vergüenza, pereza... Me deprime pensar que obras maestras como estas no vendan... Un saludo a Liar Game, como siempre.El primer caso es de un chico que aspira a ser fotógrafo y el segundo de un chico que abandona el baile callejero para centrarse en los estudios.
Como siempre los dos casos son muy emocionantes. Pese al final trágico de ambos (porque mueren sí o sí), todo conflicto se termina resolviendo y saca una sonrisa al lector. Los de Panini serán unos impresentables, pero muchísimas gracias por traer esta serie.
En este tomo, aparte de las historias conmovedoras a más no poder, el protagonista esté en el punto de mira por si alberga ideologías corruptas, y por eso, una evaluadora de ideologías que es una borde amargada que no le da salami el novio, sigue al prota en su rutina de entregas y le evalúa para verificar si está a favor o en contra de la ley.
El prota sigue intentando convencerse a sí mismo de que no alberga ideologías corruptas sino que se limita a escuchar y aceptar. Que se aclare ya, pero él mismo sabe que está en contra, tan sólo tiene miedo a morir. A ver qué termina pasando con la tía esa.
Lo mejor: Casos emocionantes, se juega un poco con el argumento ajeno a los que reciben el certificado de muerte y un dibujo muy realista con fondos bien dibujados.
Lo peor: La tía que trabaja para el gobierno.
Me da rabia que no pueda pillármela hasta que PANINI la termine, que de estos impresentables no me fío un pelo...
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