La primera historia trata sobre dos chavales bastante desgraciados que les termina uniendo un blog y la segunda sobre un amigo de la psicóloga Kubo que como ella, él es un revolucionario que arma un revuelto muy grande y secuestra al protagonista.
En la línea de siempre... Ambas historias están muy bien. La primera es más sentimental y profunda que la segunda, pero la segunda es menos de relleno, por decirlo así. Ahora lo explico.
El cobarde de Fujimoto, ante la duda, denuncia a la psicóloga Kubo por tener ideales corruptos y cuando esto ocurre, ella desaparece del mapa. En la segunda historia, cuando secuestran a Fujimoto, ella aparece para negociar con el revolucionario. Al final, dadas las circunstancias, Fujimoto cree que ella sí fue una infiltrada de la policía e hizo bien en denunciarla para despejar dudas sobre sus posibles ideales corruptos... pero no, ella, a cambio de salvar a Fujimoto negoció con la policía para negociar con su amigo revolucionario y salvar la vida de Fujimoto, y al final, la policía se la lleva. Me puso la piel de gallina esa parte final... Ojalá salga viva. Cada vez hay más personas con ideales corruptos, a ver si montan una revuelta grande ya, o algo.
También hay otra cosa que me fijo ahora que lleva pasando a lo largo del manga y es que abusan un poco de los primeros planos, pero es igual. Ikigami es una obra maestra.
Lo mejor: Emocionante.
Lo peor: Nada.
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