Entre al aluvión de compras que me marqué el mes pasado (en concreto 111 tomos), cayeron 16 de una de mis series predilectas: Initial D, editado parcialmente en Estados Unidos por TokyoPop y dropeado a falta de 15 tomos.
Total, que ayer cogí el primer volumen con un poco de miedo. Miedo porque ya leí algo del manga y en comparación al espectacular anime pierde bastante al no disponer de la banda sonora y emoción al no estar los vehículos en movimiento, aunque el autor sepa conseguir ese efecto de movilidad en el manga.
Pero esta vez no fue así: me ha encantado. Pillar el manga desde el inicio está siendo una aventura fresca y entretenida. Se nota el contraste respecto al anime (salvo la fidelidad argumental), pero tampoco ha sido para tanto. La banda sonora ya la tengo en mente y las carreras las recreo yo. Es lo que tiene haberse visto el anime cientos de veces. Pero fuera de bromas: está genial. La sensación de movilidad es suficientemente aceptable, el dibujo del autor, cutre a más no poder me enamora, los coches están detallados y hay textos que en el anime no aparecen. Algunos diálogos prescindibles pero otros matizan más cuestiones importantes, como por ejemplo la técnica de conducción que le enseña Bunta a Takumi con el vaso de agua.
En general, una segunda impresión casi inmejorable que me ha dejado con ganas de más, de seguir leyendo los tomos que tengo y aventurarme a comprar los que me faltan de cara a un futuro cercano. Pero no todo ha sido agradable con este reencuentro: hay algo que me ha irritado y me ha tocado mucho las pelotas. Hablo de la pésima traducción por parte de la editorial, así como sacarse de la chistera las portadas, muy diferentes e inferiores a las originales.
Para que os hagáis una idea, os digo algunos de los nombres que se han inventado porque sí y otros abreviado: Takumi directamente se llama Tak. No se trata de ningún apodo, en la traducción es su nombre original. Keisuke Takahashi al igual que su hermano Ryosuke, se llaman K.T. y Ry respectivamente, porque sí, para ahorrar. Itsuki se llama Iggy. Koichiro Iketani, al que siempre se refieren por su apellido Iketani, ahora se llama Cole Iketani. Natsuki, como buena japonesa que es, ahora es Natalie, muy asiático. El líder de los Night Kids, Takeshi Nakazato, es Zack Nakazato. Y me faltan más por mencionar, pero creo que ya os sangran los ojos.
Fastidia bastante la lectura que cambien los nombres y tener que leer putas abreviaciones. Pero eso no es todo, hay otro sinsentido: poner en negrita palabras al azar. Puedo entender que en un bocadillo a veces se quiera remarcar una palabra o frase clave, pero al azar no. ¿Qué sentido tiene remarcar palabras como fuera, rápido, no puedo, etc?
Un desastre. Un trabajo hecho por un excelente grupo de ineptos que degradan un manga tan genial como este. Pero oye, que yo lo estoy disfrutando. Muchos puntos en contra pero nada le quitará a Initial D ser un manga excelente que desprende al máximo el aura de los mangas de los 90' que tanto me enamoran, aunque éste ha sido longevo terminando hace escasos meses.
ENVIDIA. Me gustaría tenerla aunque fuera con esa mierda traducción y estando cancelada... Ahí como recuerdo estaría bien.
ResponderEliminar¿Harás al final entrada de los estrenos de otoño?
ResponderEliminarSí
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