Hoy vengo a hablar del primer videojuego de una franquicia que creó leyenda con el marsupial más carismático de los videojuegos: el amigo Crash, de Crash Bandicoot. Infancia de muchos y mía también, espero que el mero hecho de hablar sobre esta figura inmortal os arranque alguna sonrisa como la que llevo puesta yo mientras me dispongo a hacer un recorrido muy nostálgico de la era dorada de nuestro anaranjado héroe.
Creo que Crash Bandicoot no necesita muchas introducciones. Todos hemos jugado a algún videojuego suyo sea o no el primero. Lo que me gustaría remarcar antes de adentrarme a hablar más detenidamente acerca de este primer juego es la mala suerte que tuvo Crash. El hecho de separarse de Naughty Dog conllevó una degradación en cuanto a calidad de los títulos más acentuada de cara a su etapa final en ps2.
Para muchos de nosotros Crash supuso un antes y después en nuestras vidas como jugones. Muchos quedamos prendados gracias a esta primera entrega que posteriormente se iba a convertir en algo grande, con títulos incluso mejores que el original.
Crash Bandicoot 1 fue predecesor del éxito. Un videojuego con argumento sencillo donde la fuerza reside en la jugabilidad: en salir vivo ante tantos obstáculos que impiden el avance en cada fase. Enemigos que arrojan objetos, plantas carnívoras que nos devoran, cajas explosivas, plataformas que aparecen y desaparecen... El ingenio y diversión a la orden del día, sin pretensiones y con el objetivo cumplido de entretenernos lo máximo posible recolectando las reliquias finales de cada fase así como la recolecta de las gemas, divertida tarea reventando cajas con manzanas.
Un juego la mar de sencillo, pero uno muy adictivo y complicado. Al menos así lo veís de pequeño cuando cada fase requería ir con especial esmero vigilando el movimiento de las plataformas y sin quitarle el ojo a los enemigos que aparecen para dificultar el avance. Y no nos olvidemos de las adictivas fases finales con sus puntos de guardado espaciados donde nos desquiciamos al quedarnos a un pasito de cumplir el objetivo. Pero finalmente al hacernos paso entre tantos saltos y volteretas un sinfín de veces, uno se queda satisfecho y con ganas de continuar jugando.
Y esto es todo. Tan solo quería revivir un fragmento de nuestra infancia. En próximas entregas hablaré más detenidamente acerca de otros videojuegos de Crash, que tengo muchas ganas de comentar otros.
¿Vosotros estabais enganchados a Crash Bandicoot? ¿Qué entrega os gusta más? Espero que compartáis vuestras opiniones conmigo y estéis atentos a próximas entregas.
¿Vosotros estabais enganchados a Crash Bandicoot? ¿Qué entrega os gusta más? Espero que compartáis vuestras opiniones conmigo y estéis atentos a próximas entregas.
Mi tierna infancia con Sony es resumida en Crash y Spyro. Qué grandes... Y ambos acabaron igual. Yo el último Crash bueno-genialoso que recuerdo es el de PS2 en el que tenías que enfrentarte a las otras máscaras, creo... Y contra un tío llamado Crush o algo así... No recuerdo xD. También tengo en un pedestal el CTR, como bien sabes
ResponderEliminarMe apetece hablar del CTR. Sabes que para mí es el señor juego. xDD
EliminarIgual que en el comentario anterior: Crash y Spyro (aunque añadiría Zelda también). He jugado a la mayoría de juegos de Crash (por no decir todos) y los disfrutaba cosa mala. Horas y horas jugando sin parar.
ResponderEliminarEscribo aquí después de descubrir HOY que podía descargarme crash para ps3 a través de psnetwork llevo todo el día con una felicidad acojonante.
ResponderEliminarI like your post about ... thank you for sharing
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